Sábado 14 de mayo, mañana soleada, preciosa, con buena temperatura...
A las 6'00h suena mi despertador, y no es para irme de viaje.
Pero amanece, que no es poco, y el día sigue su curso. Y me redescubro haciendo de nuevo la misma reflexión de cada poco tiempo, y dándome cuenta que no por cotidiano, tiene menos valor todo lo que tengo.
Tenemos tendencia a dar por sentado todo aquello que nos rodea: trabajo, casa, personas, bienes, nuestras comodidades...
TANTAS cosas por las que dar gracias en el día de hoy, y mañana, y cada día.
GRACIAS! Porque amanece, que no es poco...
Laia Gállego
Vaya, tu reflexión me ha llegado, me gusta, muchas gracias por tu visita, me quedo por aqui para seguir leyendo tus posts. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te guste, y aún más de que te quedes! :) Bienvenida!!!
ResponderEliminarBesos :)